¿A quién le gusta pasar horas con los videojuegos? Cada día son más los niños y adolescentes que piden este tipo de aparatos a sus padres, en vez de juegos de mesa y didácticos, dejándose envolver por la tecnología.
Mayer Mizrachi es todo un "gamer", pero hace poco puso sobre el tapete este tema de mucho cuidado, y de interés general. Y es que habló de salud mental y videojuegos, los que reconoce son un arma de doble filo, y los que hoy puede comparar a un casino sin regulación.
El judío que cuida tu bolsillo, señaló que "los videojuegos comienzan cada vez más a asemejarse a casinos donde la moneda no es el dólar, sino la atención del usuario. El gol es mantenerte jugando, volverte adicto dándote recompensas que producen dopamina en el cerebro que llevan a decir "una más, solo una más igual a un adicto de casino". Pero, más allá de eso, él señala que el problema está más que en la adicción, "es un nido de 'bullying' y depresión que nadie atiende y la sociedad poco reconoce.
Y a pesar de que él es todo un adulto, con criterio formado, y que ha crecido con videojuegos, reconoce cómo está cambiando y cómo incluso él mismo puede ser susceptible al ciclo vicioso. "Amo los juegos pero reconozco ser armas de doble filo", dijo.
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'Hoy día los videojuegos se han vuelto casinos para jóvenes sin regulación que controle ni sociedad que lo reconozca'. A sus seguidores les encantó su opinión.